Para hacer más entendible este tema si se me permite me expresare en forma de relato.
Allá por el 1900 en las costas de Argelia en cercanías del Golfo de
Collo contra el Mediterráneo en medio de una meseta de arena y tierra
una planta de brezo aprovechando la poca humedad comenzó a hacer crecer
su bulbo casi bajo tierra.
Pasaron 50 años y el bulbo ya tenía más de 40 cm de diámetro, había
soportado secas por años, lluvias torrenciales algunos incendios pero
seguía aferrado a la arena con una de sus caras al mar o sea a los
vientos del Norte, a veces cargados de la tan necesaria humedad.
Cuando ya pasaron casi 70 años su crecimiento se había estancado, y el
viento dejaba parte de él a la vista, así lo encontraron dos
recolectores de bulbos de brezo que lo extrajeron, cortaron sus ramas y
raíces y con otros muchos fue a parar a sacas sobre un mulo.
Al otro día de cortado fue depositado en una bodega y allí hervido junto
otros bulbos por casi dos días, se quito el agua y se deposito en un
sótano cubriéndolo con telas que algunas veces se empapaban para
mantener la humedad, en ese sótano se lo dejo casi más de dos años.
Un día los sacaron y vendieron, fueron en sacas a las bodegas de un
barco que los deposito en costas Italianas, allí fueron cortados;
nuestro bulbo, por su diámetro y forma de crecimiento en la cara que dio
al Norte de donde venían los vientos húmedos dio tres hermosos
escalabornes idénticos y casi perfectos, la madera que daba al sur tenia
la marca de uno de los incendios así que esa con el núcleo o parte
pesada del bulbo fue trozada parte fue a la estufa y solo se salvaron
otros tres escalabornes pero a simple vista de calidad escasa.
Todos ellos los seis pasaron a manos de los talladores o maestros
piperos, los tres de menor calidad a manos de aprendices que con ellos
hicieron cazoletas de buena forma, dos de paredes lisas y una rusticada
para esconder algunos toques de macilla, se dejaron sin terminar para
ser presentados y posiblemente vendidos a una gran firma de muy buena
fama de otro país que seleccionaba las cazoletas sin terminar para ser
retocadas, darles detalles y venderlas como propias.
Los otros tres escalabornes de optima calidad fueron trabajados por uno
de los mejores talladores él con muchísimo arte fabrico tres cazoletas
casi iguales, las tres imponentes en flamas y ojos, livianas, casi
perfectas en detalles.
Cuando se presento el seleccionador de cazoletas de la firma extranjera
todas ellas fueron presentadas, el hombre con una experiencia única fue
seleccionando solo las mejores, descarto las tres primeras hechas por
los aprendices y centro su atención en las de primera calidad, de ellas
las tres parecían sin defectos, pero el comprador pidió que para
apreciar mejor los detalles y cerrar un precio se pasase una lija fina
por las tres, y alii en una de ellas justo en el frente apareció un
grano de arena, que había detrás de el … imposible saberlo, así que fue
descartada.
Con las cazoletas seleccionadas partieron las otras dos que no tenían
detalle, en el país que fueron llevadas se las termino de trabajar, se
les puso anillas de plata y boquillas de ebonita de la mejor calidad, su
precio ya como pipas al tener los dibujos tremendos en la madera, mas
la fama de la firma,, supero lo normal, pongamos una cifra (solo por
antojo y sin sentido ) más de dos mil dólares cada una, fueron compradas
previo ser exportadas y presentadas en una coqueta galería e
indudablemente fumaban perfecto, seco, eran livianas, lucían en la mano,
etc.
Pero allá en el pueblo italiano quedo la cenicienta, la hermana con
defecto con un grano de arena, el artesano quito el grano, justo del
frente, detrás del grano se veía una marca más ancha, así que coloco
macilla y rustico la cazoleta, adiós a los dibujos de la madera, fue
teñida de oscuro, se le coloco una boquilla de una ebonita de media
calidad y fue sacada a la venta (por el defecto) sin marca alguna solo
con el sello “Real Briar” (Verdadero brezo) a un precio normal, unos
cincuenta dólares, fue de un vendedor a otro hasta que termino en algún
canasto frente a una tabaquería descartada siempre porque mirando un
poco justo en el frente pese al rusticado se veía un grano grueso de
macilla.
Así un día un turista que no quería gastar casi en un regalo para un
amigo que fumaba en pipas muy buenas revolvió el canasto, le gusto sin
saber porque y luego de discutir su precio la compro por unos sesenta
dólares, la hizo colocar en una caja con funda y cuando regreso de
vacaciones se la obsequio a su amigo que al verla recordó tener entre
sus pipas una de cazoleta parecida, que era una de sus mejores
pipas.(Las partes del bulbo se volvieron a juntar)
Ya pasado el tiempo el poseedor de las dos pipas la cara de primera
calidad y la de regalo de canastos, cargo y encendió la de canasto con
mucha desconfianza (nada peor a un buen fumador de pipas que un amigo
que no entienda nada para quedar bien le compre y elija una pipa) para
sorpresa suya fumaba perfecto, igual y casi mejor que su carísima pipa
comprada en una exclusiva galería.
Y aquí el final, estimados colegas si dos pipas en su interior son
construidas con un hornillo perfecto, un tiraje de humo proporcional al
hornillo, las dos son de buena madera pero una tiene masillazos y
defectos por fuera mientras la otra es perfecta por fuera, pueden fumar
diferente?? Indudable que no el exterior de la pipa nada tiene que ver
con su forma de fumar, su forma de fumar la dará el estacionamiento de
la madera y su ingeniería interior sin importar los defectos y malas
terminaciones exteriores.-
Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
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