Una historia...

Recordando un poco en Soledad
por ejemplo había llegado de visita con el estero medio seco, luego de 8 horas de cuatriciclo 4x4, con barro hasta las orejas, (con el estero alto 12 horas en mula) luego de lo formal, mientras miraba la nada de la frontera Paraguaya, un desierto verde donde pasan solo algunos aborígenes, pero de no estar el asentamiento de GN, pasarían por allí los grandes contrabandos de ganado, se me arrimo un Suboficial ofreciéndome mate, al primer sorbo, sentí muy fuerte gusto a yuyos por lo que pregunte por que ponían yuyos en el mate, me respondió por el gusto feo del agua, que pese a que la filtraban con filtros de arena, carbón y grava, mas gotas de lavandina seguía teniendo gusto a pescado podrido.

Mirando la carne la tenían en fiambreras, allí no hay electricidad y el grupo electrógeno se prende solo para las baterías de la radio, ya que el traslado de combustible en bidones debe hacerse a lomo de mula en los esteros, pude sentir el olor a rancio de la misma, el calor y la humedad hacen que dure muy poco, antes de consumirla la pasan por vinagre para quitar el mal sabor.

Yo había llevado asado y pan, así que me pidieron que se lo deje y no consumirlo cambiándome el menú por tallarines amasados por ellos y pan casero que horneaban en un viejo horno de barro. El menú fue aceptado y realmente muy bueno.

Salí de allí con el tremendo cargo de conciencia de que esa gente era mi responsabilidad, y realmente estaban en un muy mal lugar, así que vulnerando toda cadena de mandos todos los días por la mañana desde mi asiento en esa fecha (Rosario) pedía una integración de radio y dedicaba unos 10 minutos para charlar con ellos.

Un día me avisan que me enviaban en pruebas un helicóptero AS350 Ecureuil Eurocopter, con doce horas libres, hice llenar la capacidad de carga con bolsas de harina, huevos, salsas, latas de 5 kg de viandada, grasa, aceite y un costillar de vaca, más un cuarto para charque, etc; y como siempre a la mañana llame para charlar con los hombre de Soledad, les pregunte que tenían para comer, me contestaron que un guiso se arroz con carne de charatas que cazaron, (Charata ave del monte parecida a un pollo) les dije que me guarden una ración, que al medio día estaba con ellos y yo llevaba el postre que sería helado, me contestaban que no creían, deje la duda.

Al medio día puntualmente en el patio de Soledad aterrizo el Eurocopter, para sorpresa no solo estaba la mercadería, había pasado por Lomitas y viajaban tres esposas de algunos de ellos, almorzamos el guiso, y me tire luego de fumar una pipa a dormir bajo un árbol, me despertaron con mate y tortas fritas pasadas por miel.

Cuando el piloto aviso que estábamos dentro del margen de prudencia para despegar, con las ultimas luces salimos.

Sé que no les solucionaba los muchos problemas, pero al menos trataba de hacer más liviana la vida de ellos que de una forma u otra estaban marcando donde comenzaba la soberanía de la Nación Argentina.

Aclaremos Soledad queda de Fortín Soledad que está a 70 km de las Lomitas unos 60 km más hacia la frontera, de tal forma que el alambrado del fondo marca el límite con Paraguay.