Leyendo por uno y otro lado sobre fumadores de la
Missouri, fui encontrando diversas opiniones sobre un defecto común, un
porcentaje de pipas (no todas) terminan con rajas en la cazoleta
luego de algún tiempo de uso.
Lógico tengamos en claro que una Missouri (Original lógico) es una pipa
que en otros países se vende en blíster por unos dólares, quien las
compra tiene en claro son excelentes para fumar cualquier tabaco, pese a
que fueron fabricadas ( o inventadas) hace ya más de un siglo en las
grandes plantaciones de tabaco Virginia en el Sur de los EEUU, donde el
esclavo que cuidaba el tabaco encontró dos productos que tenía en
cualquier lado, mazorcas de maíz y trozos de caña, la fumaba y cuando se
quemaba fabricaba otra. O sea fueron hechas para tabaco Virginia, que
en ellas adquiere un sabor especial y fueron descartables desde su
origen.
No tenemos las plantaciones de Virginia y pese a que sabemos que son
pipas descartables tratamos de sacarles más fumadas, que nos duren casi
para siempre olvidando que no es esa su finalidad; pero los fumadores de
pipas somos algo especial, cuando una pipa que nos fuma bien, y nos
acostumbramos a ella se destruye o rompe sentimos la desilusión de su
perdida.
Casi todas las pipas de maíz por más defectuosas que sean fuman
perfectamente, lógico no hay secretos, un horno, una caña de tiraje y
una boquilla todo directo y sin vueltas, ni conductos complicados, si
cortamos perpendicularmente una espiga de maíz podemos ver cuatro zonas
bien claras:
1. Centro o relleno blando y descartable, que se quita para dar lugar al hornillo.
2. Pared de madera, que será el interior del hornillo.
3. Parte exterior de la madera que tiene celdas donde insertan los
granos de maíz, estas celdas en las Mussouri se rellenan con yeso en un
proceso industrial.
4. Los granos de maíz en nuestro caso descartables.
Sin el adecuado tratamiento de yeso externo y pulido del hornillo la pipa fumara pero su tiempo de vida será poco.
Si miramos una Missouri desde un costado vemos que la inserción de la
caña en la mayoría de los casos esta entre los 5 mm y 1 cm o sea que
entre el tapón que se coloca como fondo y el orificio del tiraje queda
una cámara promedio de 3/5 mm, (A veces se la ve en los costados de la
caña dentro del hornillo) esa cámara junta en ella restos de tabaco que
deben quitarse con un alambre fino, ya que caso contario en algún tiempo
pueden dar un gusto amargo a la fumada, pero por más que los quitemos
allí queda una mezcla de cenizas, tabaco y sobre todo humedad, esa
humedad con el tiempo hincha el marlo en su parte baja y produce las
rajas que son casi siempre entre la parte exterior de la madera del
hornillo (3) y las celdas que contienen yeso que comienzan a “inflarse” y
terminan en fisuras.
Cuál sería la solución si queremos prolongar la vida de nuestras pipas
de maíz?, simple como toda pipa, limpiar el deposito señalado con el
alambre y luego dejar descansar a nuestra pipa por lo menos unos días
para disipar la humedad, podemos acelerar el secado colocando una mecha
con una servilleta de papel en el hornillo y dejarla allí uno o dos
días, o ya más moderno e impaciente, secador de pelo en caliente un buen
rato por el hornillo.
Solo no olvidemos, fuman muy bien, son buenas pipas, cómodas incluso
pero no fueron realizadas para ser eternas y si queremos que duren como
toda pipa aun las de buena madera, deben ser limpiadas y hacerlas
descansar.
Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
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