Etiquetas

Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...

Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...

lunes, 22 de mayo de 2017

Como en mi caso me tocó apoyar Malvinas.



Más allá de los temas del dos de abril, ese año yo estaba en mi primer año de 2J del Eslog, el viejo aquel de los galpones lleno de sucuchos...


Recuerdo que sería en la media mañana el J Un que venía de la DN, me llamo y me explico que enviaríamos personal a Malvinas, que debíamos preparar equipo para 60 hombres, y tener en reserva otra cantidad igual de equipo, el plazo para todo eso era de unas 48 horas, ya que pese a que GN había pedido ir a Malvinas esto fue aceptado un poco de golpe y los plazos corrían.

Comencé por llamar a los encargados de depósitos, para hacerles saber que deberían entregar elementos, en esa época el Eslog solo era depositario de los efectos, los Dtos de la DN eran los dueños de su contenido. Di una lista aproximada y muy imprecisa de los efectos que pensaba serían necesarios ya que al otro día  según entendí estarían allí tres adelantados de los que marcharían a Malvinas para coordinar todo.

Al otro día a primera obligación cuando entre a mi oficina, me encontré en ella tomando mate a San Emeterio, Vega y Santos, con San Emeterio teníamos una buena amistad, en la Escuela era un año más moderno, luego hicimos los cursos de la Escuela Superior juntos, en el Sur fui instructor de Explosivos de varios de los cursos que el dictaba para grupos empleo allá por el 78/79. Allí me entere que el Jefe del elemento era el entonces Cte Spadaro, el 2do Jefe el Huguito Días, de Comunicaciones estaba convocado el Cte Vega (Veguita para los amigos) y más o menos la lista completa de los que entre Spadaro y Días habían seleccionado, me alegre de saber que estaba Gumersindo Acosta,  con el que también tenía bastante conocimiento en los cursos de explosivos, al igual que con Santos.

Entre mate y mate comenzamos a elaborar una lista más clara de necesidades, ellos decían lo que pensaban necesitarían y yo veía si lo teníamos o debíamos obtenerlo de algún lado.

En la parte intendencia y arsenales directamente abrimos los depósitos y en forma visual fuimos seleccionando equipos, Santos quedo en el Deposito de Arsenales ocupándose de elegir entre los cascos los más nuevos y completos, incluso quito a unos cuantos la parte interior para poder tener repuestos, los fusiles FAL, fueron sacados de cajas sin uso, al igual que las pistolas Browning, ya que habíamos resuelto que todo lo que se lleve debía ser nuevo y sin uso, la munición se estimó para 10 días de combate hasta entrar en el sistema del Ejercito, Santos prefirió  que el 25% de la munición vaya ya colocada en cargadores de FAL, lo que implicaba unos 15 cargadores por fusil cosa que costó bastante hacer entender pero al final se pudo concretar, el lubricante (lubrilina en esa época) se mezcló con un porcentaje de aceite muy liviano ya que la experiencia decía que la lubrilina en climas muy fríos era propensa a ponerse muy espesa dificultando el uso del arma, los cuchillos de FAL fueron en su mayoría desechados, era peso y además poco prácticos, no recuerdo si se quitaron todos. Teníamos problemas con Explosivos ya que solo disponíamos de trotil, efectivo pero pesado y poco cómodo para transporte, además de estar ya pasado en años, algunos llamados telefónicos hicieron que desde Campo de Mayo se reciba plástico,  más moldeable y moderno.

En Intendencia la cosa era simple dos uniformes nuevos por hombre, con un talle más, (No es que fueran a engordar, se preveía el abrigo) Gabanes tipo Malvinas (En ese entonces en GN los llamábamos Sacos Machos) borceguíes dos por hombre, para el calzado se realizó en Farmacia  una mezcla de cera con aceite orgánico liviano y grasa, (Según formula del Cte Farmacéutico Araneo)para que se impregnen y no permitieran el paso de la humedad, ropa interior de abrigo, pero con San Emeterio descartamos los calzoncillos largos, los dos por experiencias en el Sur sabíamos que no servían al mojarse se enfrían, son pesados y terminan lastimando, así que se envió al Once a comprar directamente medias Can Can femeninas de nailon y lana color negro en talles grandes, aquí paso algo, la cantidad por el color y talles excedía lo que tenían algunos negocios, así que vinieron todas negras menos cuatro  que eran rojas, como chiste se las cargue al equipo de San Emeterio, que no le dio importancia; a su vuelta me conto que cuando se rindieron y los ingleses los desvistieron para revisarlo, esas Can Can dieron lugar a comentarios que afectaban su masculinidad.

Tal como los calzoncillos paso con las medias las provistas de algodón fueron descartadas y se compraron de abrigo y de nailon, en la idea de usar dos medias, la de nailon dentro y ajustada y la de abrigo hacia afuera para mantener más el calor. El resto del equipo se adaptaba bastante bien. Se compró aparte según recuerdo costureros, con botones de repuesto, alicates, etc, etc todo lo que imaginábamos que podía hacer falta (Y también lo que no hacía falta), en esos trámites fue tremendamente eficiente el Cte Romulo Irala que directamente abrió la caja y salió a hacer las compras.

En Comunicaciones el tema fue más   complicado, llego una lista de lo que debíamos entregar a Vega, pero Vega entro al depósito y directamente dio vuelta todo, eligió lo más moderno como correspondía, nuevo e incluso con cargadores solares que estaban allí apilados sin que nadie sepa para que eran, Vega saco de todo, pero el Dto pataleo y existieron algunos tironeos, que finalizaron con un violento puesta en claro que estábamos mandando gente a una guerra.

De farmacia teníamos los paquetes de primeros auxilios del EA, pero por indicación de San Emetrio se adiciono a ellos una  ampolla de morfina por paquete.
Ya provisto todo el material a las corridas pero completo, comenzó la lucha con los Departamentos, ya que desde el Logístico queríamos dar a los que partían ciertas seguridades, como ser que todo el equipo incluso armamento estaba de baja en el momento de entrar en operaciones, eso llevo a varias reuniones pero extrañamente todos lo entendieron perfectamente, de tal forma que el día que  partieron a  Malvinas todo lo que portaban estaba descargado de inventarios y dado de baja.

San Emeterio me comento a su vuelta, (De noche y en el Palomar, pero allí estábamos varios de GN esperándolos) que del armamento antes de entregarlo la mayoría lo inutilizo, el en su caso coloco en los caños del FAL y la pistola arena y efectuó un disparo descalibrándolos, quito los recuperadores y los arrojo al barro.


Esta es una visión un poco parcial pero solo de lo que en mi caso me tocó   vivir sobre Malvinas.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ten en consideración que tu mensaje deberá ser aprobado por el administrador del blog. No se aceptan comentarios agraviantes ni vocabulario vulgar...