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Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...

Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...

lunes, 22 de mayo de 2017

No servimos para delincuentes



Año 1979, el conflicto con Chile había terminado, el Escuadrón 33 volvía a la normalidad de tener agregados casi 400 hombres más, en el Tromen solo 250, en Paimun 30, en Carirriñe 40, y así sucesivamente.


Semejante movimiento de tropa que se encontró de un escritorio en Buenos Aires de golpe a un pozo de tirador en el  límite internacional, llevo a un despliegue de equipo y medios inmenso, lógico luego del repliegue vino el inventario…. Y allí faltaba (o sobraba) cualquier cosa, algunas insólitas, por ejemplo en Cirirriñe nos encontramos con un Mortero Brant 81 completo más dos Instalaza que seguramente dejo en EA en préstamo y se fueron sin retirarlos.
En el Pino Santo que fue el vivac del 121 Movilizado, encontramos desde cajones de munición abandonados y llenos hasta todo tipo de material, incluso una 10 osamentas de mulas y unas 15 mulas sueltas y abandonadas.
Pero con todo lo encontrado seguíamos teniendo faltantes y mucho.
El Jefe de Escuadrón resolvió hacer una reunión de Plana y allí expuso el problema, no teníamos forma de solucionarlo al menos en forma normal, así que la propuesta fue hacer figurar en un repliegue el desbarranque de una mula del EA cargada con lo faltante, cuando entro a mirar quien se ocuparía del tema, y vi que me miraba a mí, la solución me pareció menos sencilla; pero era lógico era el oficial subalterno  más antiguo, y el que más personal había tenido desplegado en el terreno.
Puse algunas objeciones como ser, hasta actas o información sin problemas si entrabamos en sumario militar que otro haga de Secretario, mi experiencia era que siempre el Secretario carga las sanciones, efectos de Arsenales que originen sumario tampoco en la lista.
El J E 33 además nos dio la tranquilidad que consultaría el tema con el Jefe de la Agr, lo que hizo y se aprobó el temperamento como forma de evitar más complicaciones y una parva de actuaciones e informaciones.
Me tocaba a mi montar el Circo, puse al SubalfGasparin y al Sarg Ay Lobos a armar el inventario de carga de la mula y con el Sarg Sotelo me fui a buscar el escenario, luego de andar un poco resolvimos que habíamos tenido una patrulla en el faldeo del Cerro Peineta para desde allí vigilar la Ruta Chilena a la frontera, eso era real y estaba documentado, el camino en faldeo sobre el lago Tromen era muy pronunciado con precipicios de hasta 200 mts o más, todo lo que allí se cayese indudablemente no existía forma de encontrarlo o recuperarlo.
Pasamos por el antiguo vivac del 121 y entre las osamentas recuperamos las patas delanteras de una mula, así que ya teníamos el transporte.
Con la lista que me pasó Gasparin de efectos armamos el mensaje de radio que decía más o menos:

Que en circunstancias de replegar  equipo desplegado en el Cerro Peineta (Una referencia a cuando se destacó) el suboficial a cargo de la tarea SargMileton Sotelo que marchaba solo al final de la columna por seguridad con el mular EA Nro…..,  noto que el mular rozaba la albarda de artillería (EA) que cargaba con la pared del cerro perdiendo pie y cayendo por la barranca al lago, que el Suboficial no pudo evitar lo ocurrido ya que corría riesgo de ser arrastrado por el mular. Que los efectos transportados y el mular no podían ser recuperados, ya que la altura es de unos 150 mts y el lago allí es muy profundo y seguramente por el peso de la carga el mular fue arrastrado a la parte profunda ya que no se lo vio más en superficie. Los efectos transportados eran; - y allí venia una larga lista -
Seguramente el radio decía más cosas y mejor redactadas, pero en síntesis era eso.
El Escuadrón dio el visto bueno y el radio siguió a la Agrupación. Ahora quedaba por confeccionar las actas de efectos perdidos y blanquear inventarios en teoría.

Por la tarde llego un mensaje informal de la Agrupación que decía:  “Carga útil Unimog 421 750 kg, mula supera capacidad carga mismo en casi 100 kg, MMC (mensaje) queda sin efecto, reconsidere peso efectos y emita nuevo mensaje”.


Indudable no servíamos para delincuentes. 

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