Marcha científica.

La Quiaca, para mas exactitud Yavi, allá por los 72 +/-, una Sección bastante tranquila, con Santa Victoria  que me dependía pero allí estaba el Sarg Ay Burgos que era un baluarte, en Yavi el Sarg Ay Gómez, y el Cabo 1ro Poblete, pero también estaba Cajas, que era la Legión de los Condenados, tampoco se portaban mal solo algunos que se me escapaban en bicicleta de noche, como el Cabo Quinteros que en la bajada grande hacia Yavi de noche y embalado en la bicicleta no vio una curva y…. se gano unas raspaduras y una temporada en la torre del E 21.

El clima tranquilo y descansado no es para el Gendarme, dicen que cuando el diablo esta aburrido hace anillos con la cola.

Como tenía tiempo me ocupaba de leer en detalle todo lo que se recibía, ordenes, directivas, etc y así llego a mis manos la Orientación del J E 21 para el año, la leí de una forma de otra y no entendía algunas cosas, (Lógico Alf en el 1er  año difícilmente entienda demasiado) pero convencido de mis razones baje a la Unidad solicite ver al Jefe, me recibió, y allí nomas muy seguro saque la Orientación, (Con muchos subrayados) y comencé a explicar mis dudas…. 

No duro mucho,  el J Un me dejo claro (Explico no sería correcto) que la Orientación la hacia el DNGN, la mandaba al J Reg que hacía en base a ella la suya,  de allí a la Agrupación y finalmente al Esc que confeccionaba la que yo tenía; o sea que mis dudas según se me dijo eran críticas directas a toda la cadena de comando, ( Para un Alf no estaba tan mal) me dio clase de unas cuantas cosas más y finalmente alcance a “embocar” la puerta.

Por la tarde me mando al llamar, así que fui  preparado para otro largo monologo, donde debería estar correctamente firme escuchando con cara de estar perfectamente en claro y consustanciado con lo que se me decía, así no comprenda mucho.

No fue así, la cosa venia mejor el J Un luego de repasar algunas cosas, pondero mis virtudes de patrullero, y allí nomas me ordeno que con una patrulla a pie recorriera y reconociera  el abra de Yavi, desde Yavi hasta Iturbe. Me paso la orden para que la firme y me ordeno pedir un fotógrafo para ilustrar el trabajo.

Bueno, salí de allí y me di cuenta que me habían mandado de paseo y un largo paseo de infantería  de unos 110 km +/- o sea unos cinco días de marcha en la puna.

Llegado a Yavi, requerí la experiencia del Sarg Ay Gómez para preparar todo, debíamos marchar livianos, con lo mínimo (todo lo accesorio suma y pesa) , bolsa cama, un poco de ropa de recambio, comida para los cinco días (Enlatados,  corned beef , sardinas, etc), las caramañolas, algunos paquetes de coca y casi estaba todo, así que fijamos día de salida y pedí el fotógrafo, me acompañarían el Cabo 1ro Poblete, justamente el Cabo Quinteros y el fotógrafo que resulto el Sarg Tapia.

Salimos de Yavi a la madrugada y tomamos el abra hacia lo que sería Cangrejillos y Laguna, buscando una huella de herradura que Quinteros en una de sus fugas había utilizado (todo hombre con experiencia así sea en fugarse sirve si lo colocamos en el lugar correcto), caminamos el primer día unas 10 horas y encontramos la huella allí hicimos noche. Marchar a campo traviesa en la puna es desgastante, suelo irregular, piedras y arbustos que dificultan el caminar, además la falta de costumbre se hacía sentir.

El segundo día nos encontramos que marchábamos paralelos a un barranco de piedra que era una verdadera obra de arte estaba todo cubierto de pinturas y tallas con dibujos de animales  y signos, a su vez la huella estaba empedrada en un ancho de un metro, habíamos dado con un camino incaico, perdimos bastante tiempo tomando fotos y mirando, incluso encontramos algunas piedras cinco o seis cm de diámetro perfectamente esféricas seguramente proyectiles de onda de pastor. También en algunos lugares había muchos restos de cerámica.

Llegamos a Cangrejillos por la noche, así que nos alojamos en una escuela donde el maestro nos convido comida caliente que era una gloria, aun recuerdo que era con porotos habas;  nos dijo que en Laguna no encontraríamos nada, así que descansamos y con las primeras luces volvimos a caminar.

En Laguna solo había casas cerradas se ve que los habitantes estaban en lugares de pastoreo o en la zafra de algún ingenio, volvimos a encontrar el camino empedrado y aceleramos la marcha para tratar de ganar tiempo, de día se podía marchar bien, pero al atardecer el frio era muy intenso (Junio o julio y como en esa zona hay dos estaciones la del FFCC y el invierno)   convenía acampar en alguna hondonada, hacer un fuego y poner las bolsas cama alrededor, lógicamente todos dormíamos, no había centinela, así que colocábamos una tanza de nailon circundando del campamento a unos 30 cm del suelo atada a las caramañolas que hacían ruido. (Uno nunca sabe)

Ese tercer  día a unos 20 km de Laguna contra unas bardas nos encontramos con corrales de pirca llenos de burros (más de 50)   con   forraje y agua, al que cuidaba eso nunca lo vimos (seguro el sí a nosotros)  estaba claro que era un puesto de recambio de burros que venían de Bolivia seguramente por el camino que hacíamos con cargas de coca. Hicimos noche un poco más allá. A esta altura los borceguíes estaban como lijados en su parte delantera,

Ya el cuarto día estábamos más ligeros de equipo, la comida pesaba menos, apenas salimos nos cruzamos con una caravana de llamas  cargadas de panes de sal, venían de las salinas y nos dijeron que su destino era Nazareno, (Pensar que nosotros nos quejábamos por la marcha a pie) por la tarde encontramos los restos de lo que parecía una construcción de material  en medio de la nada, un pozo de agua cuya profundidad creo superaba los 20 mts hasta el espejo de agua, según nos explico un pastor  cuando se hacían las vías del FFCC se sacaba agua que se mandaba en camiones hasta cerca de Abra Pampa donde estaba el campamento de los trabajadores. En la noche cambio la dieta, coca por medio nos hicimos de un medio cordero que sabía a gloria, el pastor nos convido un “yerbeado”, inocente de mi pensé seria mate cocido caliente, nada de eso, era alcohol puro hervido con yerba, me quemo hasta……

Al quinto día la senda empedrada casi desapareció, y el paisaje  comenzó a hacerse más bonito al bordear un arroyo y algunos árboles, empezamos a ver casas y mas animales en corrales o pastando  llegamos casi a la tarde a Iturbe,  pudimos comer caliente y por la noche tomamos el tren que pasaba hacia la Quiaca. Menos mal que la etiqueta de los pasajeros no era mucha, la nuestra era lamentable.

Luego fue rutina, hacer el informe, pegar las fotos (lamentable no me quede con ninguna) y elevarlo. Según luego supe las que correspondían a las pinturas y tallas fueron enviadas a la Provincia de Jujuy para que tome conocimiento la parte de museos; Abra Pampa con el entonces 2do Cte Nemesio Segovia se hizo de un excelente procedimiento cayendo al campamento de recambio de burros cuando estaban allí con carga.

A mí me quedo clara la Orientación del J Un, incluso en partes que no entendía; y trate de orientar el tiempo libre en ver inventarios y ampliar las horas de instrucción. A veces la sabiduría entra por los pies.-