Cuando uno viaja por esa tierra que queda allá al
Norte rodeada por los ríos, suele encontrase con cosas que son muy
"solo de allí", no tome muchas fotos solo unas pocas que comparte con
ustedes
Este árbol llamado Higuerón nace como parásito en las palmeras de Yatay,
calculemos que el Yatay vive siglos, y el higuerón crece apenas, luego
de muchos muchos años, tal vez siglos una de sus raíces toca el suelo y
crece envolviendo la palmera, luego de otros muchos años la palmera se
seca, desaparece y tenemos el Higuerón ya como árbol, el lugar donde
esta esta se llama Estancia Vieja y data de 1830, la estancia claro el
Higueron debe tener muchos años mas.
Alla en la costa del Parana, vuelve el pescador
con su sustento y el de su familia, "apenas " 76 kg de surubi, una
sorpresa para los que dicen que ya no quedan aquellos viejos mostruos.
Al costado del camino, el respeto a las
tradiciones, las banderas coloradas de la Cruz de Gil, tal vez promesas,
tal vez pedidos, capaz un pobre enamorado.
Viejas y tradicionales comidas de la época que no
había heladeras, el Chicharron Trenzado en trenza de ocho, ya casi
nadie los hace, solo en Mercedes. Ocho tiras de pecho vacuno trenzadas y
hervidas para ser luego fritas en su propia grasa, se come frio como
fiambre.
Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
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