Dentro de las tradiciones en las que me crie, el
25 de Mayo, es el cumpleaños de la Patria; y me tomo viajando, salí de
Capital a eso de las dos de la mañana, de forma tal que con algo de
niebla, a las siete y media estaba en la estación de Sevicio YPF sobre
la ruta Nac 12 de la Paz (Entre Rios) tomando un café y descansando un
poco.
Bien enfrente cruzando la ruta se encuentra una Sección de Gendarmería,
que en su época me toco inaugurar, desde mi mesa vi bajar un contingente
de guardapolvos blancos, niños de alguna escuela seguramente invitados
al izamiento de la bandera, mas allá ya sobre el mástil una tropa de
uniforme verde se movía aun en descanso, enfrente un grupo de personas
vestidos civilmente, seguro invitados.
Note mas que escuchar las voces de mando al ponerse firme la tropa, y
allí… algo se me cruzo, deje el café y pensando “por que no” encare, y
entre al cuartel, el centinela me miro como para pararme, pero le señale
la formación y seguí caminando, me coloque entre los invitados civiles y
dando cara a la bandera, la salude mientras subía al mástil y los niños
entonaban Aurora, luego cantaron el Himno, terminado eso (me di cuenta
que había colocado el cuerpo en Firmes, sin notarlo), mientras los
invitados saludaban al Jefe de Sección un joven Alfererez (segundo grado
de la fuerza).
Me di vuelta para salir tal cual entre, pero no pudo ser, allí me di
casi contra un antiguo suboficial que firme como una estaca me espeto a
muy viva voz “En el dia de la Patria, buenos días mi Comandante
General”, no me quedo opción, conteste el saludo y vi que el joven
Oficial (un poco asustado) se acercaba, asi que lo salude y me presente.
Explique que estaba de viaje que pasaba y vi el izamiento del pabellón y
me acerque sin animo de molestar, tratando de irme.
Bueno, una cosa llevo a la otra, el oficial me quería presentar los
invitados, quería que los acompañe con las tradicionales tortas fritas
con mate cocido (Costumbre de Gendarmeria) otras fuerzas sirven facturas
y chocolate, no pude ya decir que no ni tenia ganas. Pese a que todos
los 25 de mayo estoy invitado al Edificio Centinela (Dirección de
Gendarmeria) para los actos centrales, esto era diferente, estaba en un
cuartel con tropas, con gente de pueblo, estaba a gusto.
Mi viaje continuo casi a las 1600 hs luego de un locro de tropa con
algunos pastelitos y despidiéndome de quienes tan bien me atendieron.
Realmente festeje el cumpleaños de la Patria.
Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
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