El Pombero, duende guarani del monte, fumando tabaco
Una costumbre del litoral que se propago por casi toda la Argentina es
la vieja costumbre de saludar el primero de agosto con caña con ruda,
“para matar los males” normalmente el brebaje se compone de alguna caña
de buen sabor a la que una semana antes del primero se agrega algunas
ramas de ruda,( http://es.wikipedia.org/wiki/Ruta_(planta)
) algunos ponen ramas de ruda macho y otras de la hembra, dejan macerar
y el primero de agosto al amanecer antes de cualquier brebaje se toma
un trago para tener buena suerte (o matar los bichos), hay algunos muy
fanáticos que se toman la botella de caña, pero…. En fin creencias son
creencias.
De donde viene esa vieja costumbre?, según cuentan su origen es guaraní,
ya que los guaranies eran un pueblo casi netamente recolector y
cazador, a los que el invierno dejaba sin pasto a sus presas, estas
además como es lógico adelgazaban y tenían menos carne, existían menos
frutos para recolectar en la selva, por el frio los ríos tenían menos
peces, además que es normalmente la temporada de crecidas y es difícil
pescar.
Todo esto llevaba que se sufra una hambruna durante los meses de
invierno mayormente mayo, junio y Julio y que agosto si bien era el mes
en que las aguas comenzaban a bajar, los peces empezaban a salir de los
arroyos a los ríos (época de florecer los lapachos) algunos animales
comenzaban a comer el rebrote del pasto (15 agosto); también era el mes
que más débiles los encontraba y que con sus cambios de temperatura se
llevaba unos cuantos al eterno paraíso.
Sabiendo esto los guaranies saludaban la llegada de este mes que
significaba sacrificios pero también el fin de sus hambrunas, según
cuentan ese día se barría meticulosamente el suelo, la basura se quemaba
y la choza se “curaba” con humo de plantas aromáticas (tabaco).
Esa es la historia que al menos a mi me contaron sobre esa vieja
costumbre, la escuche de boca de gente de campo al borde de fogones
donde esperando el primero de agosto comenzaban ya temprano a “matar el
bicho”.
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Noche fresca y abierta en el pago... desde que apareció el lucero un fuego mantenía en ronda a la paisanada. Los perros se rezongaban entre ellos por un espacio cerca a la lumbre y a lo lejos los carau continuaban en su fiesta lamentando la muerte de su madre (ver leyendas).
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
Un chicharrón a las brazas, la pava ennegrecida de ollín... y el crepitar de las llamas... el resto era mero lujos de compañias...
Buenos humos de tabacos criollos y "DON Emilio" (ese "titulo" casi nobiliario que le damos los paisanos a aquellos que consideramos nuestros mayores, y que se han ganado el respeto y la jerarquía de ser llamados de esta forma)... que se acomoda en una silla petizona, apura un cimarrón caliente y bien sebao que le supieron alcanzar y nos deleita con sus historias...
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