La pipa, el casco y la boina...

Balkanes, más precisamente Croacia, debíamos llevar un tren de camiones (20) con comida y combustible desde Maglaj hasta Sabljak, no más de 20 km, bordeando el lago Bosko Jez, realmente un paisaje del paraíso, solo que el camino que bordeaba el lago tenía el gracioso nombre de la “Ruta de los Francotiradores”


Nosotros estábamos como fuerza policial de seguridad, la protección militar correspondía a Francia, en el caso un regimiento blindado de la Legión.

Habíamos estacionado a la entrada de Maglaj en espera de la protección militar, al rato aparecieron dos tanques livianos y tres vehículos blindados, yo estaba plácidamente fumando mi pipa cuando se acercaron dos oficiales de la Legión, nos saludamos y tratamos de entendernos, yo en inglés me defendía, en francés un poco pero estos se expresaban en alemán, así que solo por señas hasta la llegada de un intérprete, me explicaron que eran franceses de la zona de Alsacia, que allí se expresaban en alemán, con pusimos de acuerdo en cómo armar la columna en la zona más difícil y sobre todo transitar de noche, nosotros teníamos equipos de visión nocturna modernos los locales si tenían alguno era antiguo y de escasa utilidad en distancias largas.

En toda la charla me llamo la atención que cada vez que yo fumaba mi pipa hablaban entre ellos y se reían, esto llevo a que pregunte al interprete cual era el chiste, los consulto y le dijeron que los oficiales de la Legión que fumaban en pipa por la noche tenían miedo a los francotiradores, que ellos directamente fumaban cigarrillos sin impórtales si se veía la braza a lo lejos.

Quede bastante molesto, así que invite a que alguno de ellos ocupe un lugar en mi vehículo un Land Robert sin protección alguna que debería ir delante de la columna, preocupándonos de ver si la ruta estaba minada y seguramente de carne de cañón para cualquier tirador. Lógico graciosamente nadie acepto.

Partimos y durante el recorrido seguí fumando, no muy tranquilo, en un alto me corrí a ver los tanques y me encontré a los oficiales fumando, solo que fumaban colocando el cigarrillo dentro del casco con el que cubrían la cara, allí me toco a mi sonreír e interprete por medio les exprese mi opinión y les dije que yo nunca podría fumar como ellos, no tenía casco solo boina.

El viaje termino sin consecuencias y cuando nos despedíamos uno de ellos se acercó y me ofreció su casco como obsequio, yo le retribuí con mi boina y el intérprete me tradujo que decía que estaba bien fumar el pipa por la noche, pero que la próxima vez use como ellos el casco para cubrirla.